Walking, running, & falling. Always trying to reach something. This is the life, making mistakes is part of it, as long as i live i wanna fall and rise. Quoting Bon Jovi: "I just wanna live while I'm alive..."







sábado, 19 de febrero de 2011

Merid

"Hola, mi niña hermoosa!"- Me dijo mientras me rodeaba con sus enormes brazos pero sin ser brusca. Digamos que Merid es una mujer de... de.... mmm bueno digamos que lo que tiene de tamaño, lo tiene de corazón. No me malinterpreten, no le quitaria ni un solo kilo de su cuerpo.
A veces pienso que su sabiduría la lleva escondida debajo de esos enormes camisones estilo hindú que siempre usa. Luego, la escucho hablar, y desisto de esa teoria porque no logro concebir, aun apesar de su gran cuerpo en donde mete tanta sabiduria.
Merid es uno de los muy pocos adultos que puede ponerseme a la defensiva, y la escucharia, tan solo por el hecho de que vendria de su boca tan llena de razón. Su cabello de elote siempre sujetado por una laaaarga trenza que desemboca en su gran espalda, su forma de hablar, todo en ella irradia , madurez, experiencia, inteligencia y una envibiable y sana seguridad de si misma.
Ella es una muy buena doctora homeopática, lo que quiere decir que no trata con los medicamentos comunes que los otros doctores, si no, más naturales, no tan rápidos pero igual de eficacez y seguros.
"Holaa merid!!!, que gusto me da verte!"-Contesté, mientras sonreia de oreja a oreja como niña de 5 años. "Ah como quisiera que fuera mi abuela... o bueno, por lo menos mi madrina de comunion o algo!" pensé. Me senté en la mesa para acompañarlos a comer a ella y a su hija que fue alguna vez mi maestra de pintura, Quetzal. Apenas Merid articulaba una palabra, yo me dirigia a ella, muy callada la volteaba a ver y le prestaba atencion como nunca en mi vida lo he hecho ni lo haré con ningun maestro.
Quetzal, es una mini-merid, es amateur, pero va que chuta para ser como su madre... o por lo menos algo muy cerca, lo cual me hace verlas aun más fascinantes. Merid y Quetzal solo se tienen mutuamente, no hay papá. Y Merid, para ser una madre vuida, se me hace una mujer muy independiente, y para haber tenido una gran perdida como la que ella tuvo... muy agradecida por lo que tiene.
Ella es, en una inmensa parte, lo que yo quiero llegar a ser en mi vida..

No hay comentarios:

Publicar un comentario